redario


el redario surge con la idea de construir un espacio fuera de las lógicas productivas, mientras que en el proceso salen a la luz, como herramienta de diseño, actividades productivas tradicionales hechas a mano. Procesos que recuerdan a las cadenas de producción, a las mujeres en la antigua fábrica de tabacos y las mujeres a día de hoy produciendo hamacas en la selva. El tejer. Las mujeres que hacían las cestas donde vendían el pescado. Algunas de ellas son profesiones que están quedando en el olvido y con ello sus prácticas manuales, sus diseños. Por ello, la metodología propone rescatarlos y re-introducirlos con nuevas lógicas.


El proyecto moviliza el contacto de una red de prácticas locales. A través de las cofradías de pescadores de los pueblos costeros cercanos a Alicante se obtiene el principal material: antiguas redes de pesca. En este recorrido aparece Ángel, el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Santa Pola, quien nos enseña los tipos de redes, nos presenta a otras personas indispensables para llevar a cabo el proyecto y nos guarda redes que iban a ser desechadas para que podamos usarlas. Estas redes se encuentran en desuso porque están rasgadas y, otras veces, es porque se han quedado ‘’ciegas’’, es decir, el tamaño del agujero es demasiado pequeño y se llevaría los peces que no pueden llevarse. Un material deja de ser útil para lo que fue creado, como el espacio del Secadero.. pero sin embargo útil para nosotras.

El espacio del Secadero y la ciudad comienzan a disfrutar estas historias, la reutilización de un material muy básico y a la vez muy complejo. Materiales que traen historias consigo. Una noche, la red negra del segundo piso rescató a una tortuga de 250 kg.

La intervención dispone cuatro redes entre los vanos de los pilares del Secadero. Su composición vertical permite trepar, subir en altura. La sección del espacio preexistente se transforma aportando una nueva perspectiva. La sombra es diferente a la del ficus, pero la brisa es parecida. Crecer en altura es propio de la organicidad de las ramas, de las estructuras. En el REDARIO no hay límites de edad, los más pequeños disfrutan cada día. Los adultos se lo pasan como enanos… ¿por qué da la sensación que hace mucho que nadie se subía a un árbol?

Reivindicar las arquitecturas menores es reivindicar nuevas metodologías. Proyectar también es aprender cuáles son las herramientas de los pescadores. La navaja, es para todo, y la aguja, para coser, anudar, arreglar cada red. Hay hilo de nylon y de plástico. Las cuerdas se llaman cabos. Las uniones de redes se llaman artes. Salen a la mar cada madrugada. La subasta de pescado es todos los días a las 4:30. En cada puerta de la lonja hay montones de hielo derritiéndose. Aprendemos a coser gracias a Jose, quien nos explica que no es tarea fácil y que nunca lo vamos a conseguir. No parece tener mucha confianza en la mano joven pero empatiza al ver que yo también tengo una navaja...



Los proyectos de La cuarta piel son siempre colectivos y se enriquecen de la participación de todas sus integrantes. Este proyecto ha sido especialmente cuidado por Iñigo Barrón, Món Cano e Inés Miño

Equipo de diseño y producción:
Javier Gutierrez Ximo Berenguer,, Sofía Ruiz Martinez, Andrea Moreno, Carlos Pastor, Ana Moure, Cesar Fuertes, Álvaro Copete, y Juan Manuel Lopez, Nacho Burgos,

Julio a septiembre, 2021

Centro Cultural Las Cigarreras, Alicante

Ilustraciones de Ximo Berenguer

Agradecimientos a la Cofradía de Pescadores de Santa Pola, en especial a Cañaño, a Jose y a Ángel

Redario es un proyecto financiado por el CC Las Cigarreras y los fondos Edusi Alicante

redario


El redario surge con la idea de construir un espacio fuera de las lógicas productivas, mientras que en el proceso salen a la luz, como herramienta de diseño, actividades productivas tradicionales hechas a mano. Procesos que recuerdan a las cadenas de producción, a las mujeres en la antigua fábrica de tabacos y las mujeres a día de hoy produciendo hamacas en la selva. El tejer. Las mujeres que hacían las cestas donde vendían el pescado. Algunas de ellas son profesiones que están quedando en el olvido y con ello sus prácticas manuales, sus diseños. Por ello, la metodología propone rescatarlos y re-introducirlos con nuevas lógicas.

El proyecto moviliza el contacto de una red de prácticas locales. A través de las cofradías de pescadores de los pueblos costeros cercanos a Alicante se obtiene el principal material: antiguas redes de pesca. En este recorrido aparece Ángel, el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Santa Pola, quien nos enseña los tipos de redes, nos presenta a otras personas indispensables para llevar a cabo el proyecto y nos guarda redes que iban a ser desechadas para que podamos usarlas. Estas redes se encuentran en desuso porque están rasgadas y, otras veces, es porque se han quedado ‘’ciegas’’, es decir, el tamaño del agujero es demasiado pequeño y se llevaría los peces que no pueden llevarse. Un material deja de ser útil para lo que fue creado, como el espacio del Secadero.. pero sin embargo útil para nosotras.

El espacio del Secadero y la ciudad comienzan a disfrutar estas historias, la reutilización de un material muy básico y a la vez muy complejo. Materiales que traen historias consigo. Una noche, la red negra del segundo piso rescató a una tortuga de 250 kg.

La intervención dispone cuatro redes entre los vanos de los pilares del Secadero. Su composición vertical permite trepar, subir en altura. La sección del espacio preexistente se transforma aportando una nueva perspectiva. La sombra es diferente a la del ficus, pero la brisa es parecida. Crecer en altura es propio de la organicidad de las ramas, de las estructuras. En el REDARIO no hay límites de edad, los más pequeños disfrutan cada día. Los adultos se lo pasan como enanos… ¿por qué da la sensación que hace mucho que nadie se subía a un árbol?

Reivindicar las arquitecturas menores es reivindicar nuevas metodologías. Proyectar también es aprender cuáles son las herramientas de los pescadores. La navaja, es para todo, y la aguja, para coser, anudar, arreglar cada red. Hay hilo de nylon y de plástico. Las cuerdas se llaman cabos. Las uniones de redes se llaman artes. Salen a la mar cada madrugada. La subasta de pescado es todos los días a las 4:30. En cada puerta de la lonja hay montones de hielo derritiéndose. Aprendemos a coser gracias a Jose, quien nos explica que no es tarea fácil y que nunca lo vamos a conseguir. No parece tener mucha confianza en la mano joven pero empatiza al ver que yo también tengo una navaja...


















Los proyectos de La cuarta piel son siempre colectivos y se enriquecen de la participación de todas sus integrantes. Este proyecto ha sido especialmente cuidado por Iñigo Barrón, Món Cano e Inés Miño

Equipo de diseño y producción:
Javier Gutierrez Ximo Berenguer,, Sofía Ruiz Martinez, Andrea Moreno, Carlos Pastor, Ana Moure, Cesar Fuertes, Álvaro Copete, y Juan Manuel Lopez, Nacho Burgos,

Julio a septiembre, 2021

Centro Cultural Las Cigarreras, Alicante

Ilustraciones de Ximo Berenguer

Agradecimientos a la Cofradía de Pescadores de Santa Pola, en especial a Cañaño, a Jose y a Ángel

Redario es un proyecto financiado por el CC Las Cigarreras y los fondos Edusi Alicante